- Gracias al esfuerzo de Ana Ruiz, estudiante de UPN y autora del proyecto, se logró mejorar la calidad de vida de los hogares ubicados en las zonas periféricas de la ciudad.
Noventaicinco familias y 75 niños y niñas del asentamiento humano Torres de San Borja, en Moche, Trujillo serán beneficiados con el proyecto, ‘Renace’, que busca mejorar la calidad de vida de los infantes con la instalación de áreas de esparcimiento y la recuperación de espacios abandonados dijo Ana Ruiz, estudiante de arquitectura de la Universidad Privada del Norte (UPN) y autora del proyecto.
La iniciativa incluye el uso de materiales reciclados como neumáticos y tarimas de madera que fueron utilizados para el armado de juegos infantiles. También implementaron un sistema de riego con bajo consumo de agua pensando en un enfoque sostenible que asegure la continuidad del proyecto.
“Nuestra universidad organizó el primer concurso de Responsabilidad Social y detectamos que en la zona existían diferentes problemas: delincuencia, falta de un puesto de salud, mejora de pistas, déficit de área recreativa. El objetivo fue contribuir con el desarrollo urbano de las zonas periféricas de Trujillo y en el asentamiento humano Torres de San Borja, en Moche, se registraron 480 pobladores, señaló Ruiz.
Para Ana Ruiz la parte más difícil fue la limpieza del terreno pues se tenía que sacar todos los juegos oxidados, limpiar la maleza y bloques de concreto que estaban sumergidos dentro del terreno, compactar la arena y recolectar las llantas que se necesitaba para la instalación de los juegos. El proyecto se desarrolló durante un mes desde la firma de convenios, cronograma de las diferentes actividades y principalmente el diseño de los juegos.
“Esperamos que próximamente cuando la coyuntura actual mejore se pueda armar un comité en Trujillo para seguir apoyando a otros lugares como El Milagro, El Porvenir y zonas vulnerables en la región”, aseguró.
