¡Estigma NO! Mi PROBLEMA de SALUD MENTAL tiene TRATAMIENTO. ¿Tu PREJUICIO tiene cura?


Por: Dra. VANESSA SUÁREZ ZUMAETA – Psiquiatra

Es fácil etiquetar a alguien y pasar por alto lo que es realmente por dentro. Cuando los problemas de salud mental son utilizados para etiquetar: “deprimido, esquizofrénico, maniático o hiperactivo”, estas etiquetas hieren. Usar etiquetas negativas marca y avergüenza; es lo que se llama ESTIGMA. El estigma lleva a la discriminación. Todos sabemos que es incorrecto discriminar a las personas debido a su raza, religión, cultura o apariencia; sin embargo, estamos menos conscientes de cómo las personas con enfermedades mentales son minimizadas por sus dificultades.

El estigma no es solo el uso de una mala palabra o acción; es también el uso de etiquetas negativas para identificar a una persona que vive con un problema de salud. El estigma es una barrera y desalienta a las personas y sus familias para conseguir la ayuda que necesita por temor al rechazo de la sociedad. Aproximadamente 80% de peruanos experimentan una enfermedad mental en un momento determinado y solo una quinta parte en realidad recibe los servicios de salud mental y otros.

Las palabras pueden ser un veneno

El estigma desalienta a las personas para conseguir ayuda. En un momento dado, uno de cada cuatro adultos y uno de cada cinco niños experimenta un problema de salud mental. Los servicios tempranos y apropiados pueden ser la mejor manera de prevenir que una enfermedad se agrave. Muchas personas no buscan tales servicios porque no quieren ser etiquetados como “enfermo mental” o “loco”.

El estigma evita que las personas consigan un buen empleo o progresen en el trabajo. Algunos empleadores son renuentes en contratar personas que padecen este tipo de dificultades.

El estigma lleva al temor, desconfianza y a la violencia. Aunque la gran mayoría de personas que tienen enfermedades mentales no son más violentas que las demás, el televidente ve en promedio tres personas con enfermedades mentales cada semana, y la mayor parte de estos son descritos como violentos. Tal inexactitud en la descripción lleva a las personas a temer de aquellas que padecen estos problemas.

El estigma trae como consecuencias el prejuicio y la discriminación. Muchas personas tratan de prevenir que personas que padecen de enfermedades mentales vivan en sus vecindarios.

El estigma trae como consecuencia una inadecuada cobertura en el seguro. Muchos planes de seguros no cubren los servicios de salud mental en la misma proporción que con otras enfermedades. Cuando cubren las enfermedades mentales, esta cobertura puede ser limitada, inapropiada o inadecuada.

¡Cuando las enfermedades mentales son utilizadas como etiquetas… estas etiquetas pueden herir!