Comportamiento sexual en niños: ¿Qué es normal y qué no lo es?


Por: Dra. VANESSA SUÁREZ ZUMAETA – Psiquiatra

Puede ser fácil para los padres hablar con sus hijos acerca de las diferencias entre el bien y el mal, pero suele ser muy difícil hablar sobre el desarrollo sexual.

A una edad muy temprana los niños empiezan a explorar sus cuerpos y para ello tocan, hurgan, frotan y tiran de partes de su cuerpo, incluidos sus genitales. A medida que los niños crecen, necesitarán orientación para aprender acerca de estas partes del cuerpo y sus funciones.

En este artículo brindaré información para ayudar a los padres a saber la diferencia entre los comportamientos sexuales «normales» y los que pueden indicar un problema.

¿Qué es normal?

Es normal observar alguno de estos comportamientos por primera vez en su niño antes de los seis años:

– Masturbarse o tocarse los genitales en público o en privado.

– Mirar o tocar los genitales de un amigo o un nuevo hermano.

– Mostrar los genitales a sus amigos.

– Pararse o sentarse demasiado cerca a alguien.

– Intentar ver a sus amigos o a los adultos desnudos.

Intente redirigir la atención de su hijo hacia un comportamiento más apropiado diciendo algo como «los adultos hacen eso en privado y tú también deberías hacer lo mismo«. Reafirme que los niños deben respetarse entre sí y que no está bien tocar las partes íntimas de nadie. También recuérdele a su hijo que siempre debe dirigirse a usted o a otro adulto de confianza si alguien toca sus partes íntimas.

Si su hijo comprendió su explicación y la conducta realizada quedó como un evento aislado es NORMAL.

Señales de alarma

Los padres también necesitan saber cuándo el comportamiento sexual de un niño parece indicar más que una curiosidad inofensiva. Los problemas de comportamiento sexual pueden representar un riesgo para la seguridad y el bienestar de su hijo y de otros niños, y pueden ser una señal de abuso físico o sexual, o de exposición a la actividad sexual. Las señales de alarma de comportamiento sexual incluyen cualquier acto que:

– Ocurra con frecuencia y no se pueda desviar.

– Provoque dolor físico o emocional, o lesiones a sí mismo o a otros.

– Se asocie con agresión física.

– Implique coerción o fuerza.

– Simule actos sexuales de adultos.

Enseñanza sobre la protección del cuerpo

Los padres pueden empezar a enseñarles a sus hijos sobre la protección del cuerpo entre los 3 y 5 años.

Utilizar un lenguaje adecuado: enséñeles a sus hijos los nombres correctos de todas las partes del cuerpo, como genitales, pene, vagina, nalgas y partes íntimas. Ponerles sobrenombres a las partes del cuerpo puede dar la idea de que hay algo malo con el nombre correcto.

Evalúe el respeto de su familia por el pudor: si bien el pudor no es un concepto que la mayoría de los niños puedan comprender completamente, todavía puede a esta edad sentar las bases para futuras conversaciones y ejemplos de buen comportamiento. Por ejemplo, si tiene hijos de diferentes edades, es importante enseñarles a sus hijos más pequeños que respeten la privacidad de sus hermanos mayores. Generalmente, los hermanos mayores les enseñarán a los hermanos menores que deben estar vestidos, por ejemplo, porque algunos de sus amigos podrían estar en la casa o porque están madurando y sienten pudor incluso delante de sus hermanos y hermanas menores.

No fuerce el afecto: no obligue a su hijo a dar abrazos o besos a la gente si no quiere hacerlo. Está en su derecho de decirles incluso a la abuela o al abuelo que no quiere darles un beso o un abrazo. El contacto inapropiado, especialmente de parte de un adulto de confianza, puede ser muy confuso para un niño. Reafirme constantemente la idea de que su cuerpo es suyo y puede protegerlo. Es muy importante que su hijo sepa que debe decirle a usted o a otro adulto de confianza si fue tocado.

Explique la diferencia entre contacto bueno y uno malo: puede explicar que un «contacto bueno» es una manera en que las personas demuestran su afecto por otras personas (por ejemplo, abrazarse, tomarse de las manos, cambiarle el pañal al bebé). Un «contacto malo» es aquel que a uno no le gusta y desea que termine de inmediato (por ejemplo: golpear, dar patadas o tocar las partes íntimas). Asegúrele a su hijo que la mayoría de los contactos son buenos, pero que debe decir «NO» si un contacto es confuso o lo asusta y que es necesario que se lo cuente.

Controle la exposición a los medios de comunicación: conozca las películas, programas de TV que su hijo observa. Es importante ofrecer alternativas apropiadas para evitar la exposición a contenidos sexuales en los medios de comunicación. Tenga en cuenta que los niños pueden ver comportamientos sexuales de adultos en persona o en pantallas, y quizá no se lo cuenten.

Algunos momentos adecuados para hablar con sus hijos sobre la seguridad personal son durante el baño, la hora de acostarse y antes de cualquier situación nueva.