Personas de Impacto


Por: LUIS WILFREDO SU LLAQUE

Cuando escuché la frase “No preguntes lo que tu país pueda hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tú país”, por John F. Kennedy, me llevó a la siguiente reflexión ¿Qué hacemos nosotros para ser considerados cómo agentes de cambios en nuestra sociedad? Creo que muy poco; no queremos ser protagonistas de nuestra propia historia ¿Cómo despertar para trascender hacia los demás?, la respuesta a mi entender es con mucha VOLUNTAD de querer hacerlo, y esto se da cuando encontramos un verdadero sentido de propósito a las cosas que hacemos.

Entonces, ¿Qué es el Liderazgo ¿El líder nace, se hace, lo hacen? Bajo mi interpretación, el Liderazgo nace de la premisa de que “no puedo hacer las cosas solo; necesito de un equipo de personas que me apoyen a conseguir un objetivo común”, y es el Líder quien le encuentra el sentido al propósito de servir y promover el bienestar de los demás, trasmitiendo ejemplo de valores, ética, moral, respeto, honradez, para ser seguido e imitado por los demás y ser un referente.

En este sentido, todos somos potencialmente líderes, pero hay que considerar ciertas competencias, habilidades y destrezas para serlo, y algunas de ellas -les comento- nos acompañan desde que nacemos, como son la competencia estratégica o planificadora, que tiene que ver con la visión de la empresa y el ¿qué hacer?; de lo que queremos desarrollar. La segunda competencia, llamada la ejecutiva tiene que ver con el ¿Cómo hacer las cosas? En este punto es donde establecemos nuestro proceso táctico, que es el de administrar de forma eficiente los recursos y talento de las personas, y ¿Cómo apreciar estas condiciones estratégicas o ejecutoras en las personas?, la respuesta en el día a día, en el quehacer diario, es que habrán personas que ante una situación seguirán sentadas en sus escritorios y otros pasarán a la acción y a realizar las actividades que otros no harán; lo importante es saber que las tenemos. La otra competencia es SERVIR para trascender con un verdadero propósito de ayuda al prójimo, para ser un referente a imitar y tener seguidores; pero no es fácil; el cerebro se rehúsa a comprometerse; no quiere salir de su estado de confort y para entender la palabra compromiso cito el siguiente ejemplo, muy conocido, del plato de comida donde hay un huevo y tocino fritos; la pregunta es ¿Qué animales intervinieron en este plato? La respuesta: el cerdo y la gallina, pero ¿Quién se comprometió y quién se involucró? Se comprometió el cerdo; puso su vida para poner el tocino en el plato. La gallina se involucró, puso el huevo y sigue viva y cacareando.

Para ser personas de impacto hay que ser agentes de cambio y trascender en busca del bienestar y la felicidad de los demás. Pensemos y preguntémonos ¿Qué podemos hacer nosotros por lo demás? y no qué puedan hacer los demás por nosotros. Los líderes somos promotores de conductas buenas en nuestro personal, en donde siempre buscamos como objetivo principal el Bienestar y la Felicidad de las personas.

Atrévete a ser un Líder de Impacto. El mundo te lo va a agradecer.