8 Claves para manejar y superar una ruptura amorosa


Por: Dra. VANESSA SUÁREZ ZUMAETA – Psiquiatra

Salir de estas experiencias sin dejar que reduzcan tus posibilidades de ser feliz es clave

Las rupturas amorosas son experiencias por las que hemos pasado todos. Se trata de experiencias que pueden provocar mucho malestar, al menos para alguna de las partes involucradas.

¿Cómo podemos superar dicho malestar?

Aunque es una pregunta compleja, ya que en gran medida depende de los recursos emocionales de cada persona, y de la historia de cada pareja, en este artículo veremos algunas estrategias útiles para manejar y superar una ruptura amorosa.

¿Por qué son difíciles las rupturas amorosas?

Es normal que cuando llega el momento de cerrar algún ciclo, por ejemplo cuando nos tenemos que despedir de alguien, nos lleguen muchas sensaciones poco agradables como tristeza, angustia, miedo, ansiedad, enojo. Estas últimas se presentan sobre todo cuando nos ha tocado aceptar una decisión que no del todo compartimos. A pesar de que se trata de una experiencia bastante común, lo que es también común es NO SABER CÓMO AFRONTARLA. Esto se debe a que estamos acostumbrados a evitar las sensaciones negativas y las circunstancias que nos provocan malestar. Si además tomamos en cuenta que estamos influenciados por la lógica del amor romántico, donde prevalece la idea de que el amor es sufrimiento; el proceso de pasar por una ruptura se complica.

8 claves para manejar y superar una ruptura amorosa

Afortunadamente hay varios pasos que podemos seguir, aun cuando el momento difícil ya está ocurriendo. Algunos pasos no funcionan igual para todos; se trata de probarlos y encontrar comodidad de acuerdo con nuestros propios procesos.

  1. Busca tu red de apoyo

Tanto en el caso de una ruptura amorosa como en cualquier proceso de duelo, es muy importante tener personas que acompañen en momentos difíciles y nos ayuden a compensar la sensación de pérdida o de soledad. Pueden ser familiares o amigos y, generalmente, se trata de personas que también han acompañado el proceso de enamoramiento, aunque no necesariamente.

  1. Realiza cambios significativos

Es común que cuando estamos en una relación de pareja acumulemos regalos, fotos, recuerdos, entre una serie de objetos que simbolizan la relación y el vínculo afectivo. En tanto que se trata de objetos que significan cosas importantes para nosotros, se trata también de cosas que nos pueden alargar el proceso de negación y de enojo, y, por lo mismo, nos complican llegar al proceso de aceptación. Es importante, entonces, tomar un tiempo de distancia con esos objetos. Esta distancia puede traducirse en deshacernos de ellas, pero también puede traducirse en cambiarlas de lugar o guardarlas por un momento. Hay que tomar en cuenta que deshacerse de ellas provocará sensaciones desagradables, por lo que puede ser mejor realizar esto poco a poco.

  1. Crea nuevos hábitos

Es común que al estar en una relación de pareja creemos nuevos pasatiempos, nuevos gustos e incluso nuevos intereses. Desprenderse de todo eso es difícil porque se trata de actividades que interiorizamos y que ponemos en práctica cotidianamente. El desprendimiento implica realizar cambios progresivos. Es importante no dejar de mantenernos activos y de buscar actividades nuevas que hacer, aún cuando el ciclo de pareja ya haya terminado.

  1. Recuperar nuevos pasatiempos

No necesariamente tenemos que crear hábitos nuevos. Funciona también el recuperar los hábitos que teníamos antes de estar en la relación de pareja. Si funciona o no depende en gran medida de cuánto tiempo ha durado la relación y de qué tanto hemos cambiado en el transcurso de ésta. No obstante, puede ser un buen ejercicio el tratar de recordar las actividades que disfrutamos antes de iniciar la relación. Es decir, explorar un poco y ver qué podemos volver a disfrutar y qué no.

  1. Respeta las decisiones

Mientras estamos en el proceso de negación y en transición hacia la aceptación es común que intentemos hacer lo que sea necesario para “recuperar” la relación. Suele pasar esto especialmente si no hemos sido nosotros los que hemos tomado la decisión. Es frecuente que nos empeñemos en hacer todo lo posible para que la otra persona “se enamore de nuevo”, o “luchar por amor”.

Aquí es importante no confundir “recuperar” o “enamorar” con “acosar”. Y tampoco confundir “amor” con “posesión”, “presión” u “obligación”. Aunque el proceso de duelo puede ser muy difícil de aceptar, es importante respetar los cierres y las decisiones que se han tomado.

  1. Practicar la tolerancia a la frustración

Hay que asumir que las relaciones y los vínculos afectivos conllevan el riesgo de sentir malestar. No podemos culpar a otros de ese malestar; es común que mientras estamos en el proceso de aceptar el fin del ciclo busquemos la responsabilidad en la otra persona, tanto de haber terminado como de hacernos sufrir o de aliviar ese sufrimiento. Para poder llegar a la aceptación hay que tomar responsabilidad sobre nuestro propio malestar e intentar buscar alternativas y herramientas más allá de la persona con la que hemos compartido una relación.

  1. Escribe cómo te sientes

Algo más específico que puede funcionar a algunas personas para cerrar su proceso es despedirse escribiendo un texto a quien han tenido que dejar. Dado que muchas veces es difícil decir lo que sentimos, pero no porque sea difícil dejamos de sentirlo, una medida posible para desprendernos es escribirlo. Esto puede ser en formato de una carta de despedida, que puede ser o no entregada a la otra persona, o puede ser simplemente un texto que nos permita expresar emociones que a veces no reconocemos si sólo las pensamos o si sólo intentamos hablarlas.

  1. Tómate tu tiempo:

Es importante recordar que procesar una pérdida o fin de ciclo requiere un tiempo. Por la misma razón no es necesario presionarnos a superar estos cambios de un día para otro. Algunas personas pueden tomar un día y otras pueden tomar muchos más.

Muchas veces ese proceso se alarga y se vuelve más tormentoso cuando tenemos la idea de que ya hemos pasado varios días y seguimos en la misma situación. Esto significa que probablemente necesites de la ayuda de un especialista para superar este momento difícil.

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